viernes, 9 de mayo de 2014

Todos somos iguales, parte importante de la humanidad.




Juan trabajaba en una planta distribuidora de carne. Un día, terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionar algo; en ese momento se cerró la puerta, se bajó el seguro y quedó atrapado dentro.

Aunque golpeó la puerta fuertemente y comenzó a gritar, nadie pudo escucharlo.
 
La mayoría de los trabajadores habían partido a sus casas, y fuera del refrigerador era imposible escuchar lo que ocurría dentro.
 
Cinco horas después, y al borde de la muerte, alguien abrió la puerta. Era el guardia de seguridad que entró y lo rescato.
 
Juan preguntó a su salvador como se le ocurrió abrir esa puerta si no era parte de su rutina de trabajo, y él le explicó:
"Llevo trabajando en ésta empresa 35 años; cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero tú eres el único que me saluda en la mañana y se despide de mí en las tardes. 

El resto de los trabajadores me tratan como si fuera invisible.
 
Hoy, como todos los días, me dijiste tu simple "Hola" a la entrada, pero nunca escuché el "Hasta mañana".
 
Espero por ese "Hola" y ese "Hasta mañana" todos los días;). 

Para ti yo soy alguien, y eso me levanta cada día. Cuando no oí tu despedida, supe que algo te había pasado... Te busqué y te encontré!! 

Reflexión: se humilde y ama a tu prójimo, todos somos importante..... ¡¡¡Todos Somos Importantes desde tu Jefe hasta el que te sirve el café en la Mañana!!!

jueves, 23 de enero de 2014

Nos urgen nuevas de vocaciones sacerdotales y religiosas!!!

Queridos hermanos,

Antes que nada quiero desearles un muy feliz y bendecido 2014, llevo bastante tiempo sin pasar por aquí y tampoco he visitado sus blogs, pero han estado en mis oraciones y en mi recuerdo.

A la vez quiero comentar un tema que se que es de conocimiento de muchos de nosotros, las pocas o nulas vocaciones religiosas que encontramos en la vida actual.

Muchas comunidades religiosas están cerrando sus casas porque las hermanas o sacerdotes ya se encuentran en una avanzada edad, su deseo de seguir sirviendo al Señor es inmenso, pero ya sus fuerzas no les alcanzan. Pero siento que podemos nosotros como laicos comprometidos devolverles un poco de lo mucho que ellos han hecho con su entrega, desprendimiento, oración y votos y de paso seguir honrando desde nuestra vida a nuestro Dios de amor.

No se si sea el cambio de los tiempos, la educación que reciben las nuevas generaciones que no van tocadas por ese amor y respeto por Quien nos da la vida y  porque cada día es el exitismo, el dinero y el consumismo lo que nos atrae y pretende ser el centro de la humanidad. Son muchos los factores que intervienen...
Tengo una amiga religiosa de la comunidad de Hospitalarias del Sagrado Corazón (casi hermana), a la que le han encomendado la misión de empezar a buscar a esas personas que desean en su corazón entregar su vida a Dios y a la vocación de amor y servicio que Él espera de nosotros.

La tarea que le han encomendado es muy difícil y todos lo sabemos, encontrar vocaciones y poder iluminar su camino no es sencillo, los jóvenes de hoy tienen sus ojos puestos en ellos mismos, en la tecnologia, y quizá no sepan que muy dentro de sí puede estar la semillita de la consagración al amor por el prójimo y por nuestro Padre.

Les comparto esta invitación que recibí de mi amiga, espero la puedan compartir con sus cercanos y conocidos, quizá alguien puede estar sediento de esta y no la ha encontrado, quizá nosotros estamos llamados a ayudar a buscar a los servidores consagrados del Señor!!!

 
Oremos insistentemente por las nuevas vocaciones y porque aquellos a los que se les encomienda la misión de buscar nuevas almas consagradas no desfallezcan a pesar de la dificultad.

 Si alguien necesita contactarse directamente con esta religiosa amiga, por favor dejeme sus datos en esta entrada, que yo misma se los haré llegar a ella.

Un abrazo, muchas bendiciones.